Agentes de la Policía Local y la Guardia Civil
tuvieron que acudir anoche al centro de salud del municipio debido a la
presencia de un grupo de personas que se negaba a abandonar las instalaciones
sanitarias. Un ambulatorio, que al igual que el de Ondara y ElVerger, dejó
anoche de prestar las urgencias nocturnas desde las 22 horas hasta a las 8 de
la mañana.
A las 21 horas,
como había aconsejado la Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública,
más de 150 personas, entre ellas el alcalde, Sergi Ferrús y otros concejales,
se acercaron al ambulatorio de Pedreguer con su SIP y con el fin de evitar el
cierre de este centro. Y para ello, se dirigieron al celador y aseguraron
encontrarse mal. Unos decían tener dolor de garganta y otros, dolor de tripa.
La mayoría se quedó
en la sala de espera de abajo, otros en la calle y otros lograron acceder a la
planta de arriba, donde están las consultas.
Al ver que la gente
que subió al primer piso no bajaba, se alertó a las fuerzas de seguridad para
que procediesen al desalojo del centro. No obstante, y tras la conversación que
mantuvieron la Policía
Local, Guardia Civil y el alcalde, Sergi Ferrús, la
Benemérita abandonó el lugar, ya que según dijo el munícipe, no había motivo
para desalojar el edificio. El jefe del ejecutivo comentó a LASPROVINCIASque el
edificio es de «propiedad municipal» y no de la empresa que gestiona la sanidad
en la comarca.
Minutos después de
las 22 horas, el alcalde se dirigió a los presentes, que iban abandonando poco
a poco del centro, para agradecerles que hubiesen estado allí. En tono irónico
les dijo, que si mañana por la noche (por hoy)se encontraban otra vez mal, que
volviesen al centro de salud.
Todos aplaudieron
sus palabras y de inmediato se disolvió la concentración de anoche en contra
del cierre del ambulatorio.
Bloc-Compromís,
PSPV, EU y ERPV comparecieron ayer por la mañana para acusar al conseller de
Sanidad, Luis Rosado, de ser el responsable último de las decisiones que en
materia sanitaria se están tomando.
Le pidieron que se
haga cargo de sus responsabilidades para con los ciudadanos y políticos de la
comarca para que no se cierren los centros de salud. Además, estos partidos
políticos, pidieron la dimisión inmediata del responsable de la empresa. De esta
forma, Sergi Ferrús, Jordi Serra, Lluís Torró y Saül Ortolà y un miembro de la
plataforma apuntaron que el cierre de los centros de salud por la noche y la
indicación de que los ciudadanos acudan al hospital para urgencias de atención
primaria «supone una vulneración flagrante de la Ley General de Sanidad
y de la Ley 16/2003, de 28 de mayo, de cohesión y calidad del Sistema Nacional
de Salud».
Reseñar que Ferrús
tildó ayer de «paripé» la reunión del viernes pasado en la que se acordó cerrar
los ambulatorios y que los pacientes fuesen al Hospital.
FONT: LAS PROVINCIAS 24/07/2012
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